martes, 16 de agosto de 2016

Teaser Monday de Reaper's Property, Saga Reaper's Motorcycle Club de Joanna Wylde


Hoy vengo a hablaros sobre un libro que descubrí hace poco tiempo en Amazon.com y que rápidamente me llamó la atención. 

Se trata del libro #1 de la Saga Reaper's Property Motorcycle Club, lo que se podría traducir como la Saga Propiedad del Club de Motocicletas de los Parca (Reaper en ingles es cosechador, pero también como se llama a la Parca, la figura de la Muerte). 

Como todos sabéis me encantan los libros que incluyen en sus páginas motos, chupas de cuero, rock y chicos malos, a lo que si añadimos que necesitaba una lectura ligera.... ¡bingo!... no pude resistirme a comprarlo.

Os dejo un breve fragmento con el que espero que disfrutéis, y si os interesa ya sabéis, sólo disponible en Amazon.com, así que ya estáis abriendo una cuenta internacional jajjaja
Puede ser que encontréis frases construidas de manera algo extraña, pero tened en cuenta que lo he traducido del ingles.... espero no haber metido mucho la pata.


Mierda, había motocicletas  aparcadas fuera del remolque.

Tres Harleys y un enorme camión oscuro que no reconocía.

Menos mal que me detuve en la tienda de comestibles de camino a casa. Fue un día muy largo y lo último que quería hacer es tener que salir corriendo a comprar comida, los chicos siempre quieren comer algo. Jeff no me había dado dinero extra para comprar cerveza y yo tampoco quería pedirle nada, no con todos sus problemas de dinero. Además yo no pagaba el alquiler. Para ser un hombre que tenía como misión de vida fumar marihuana y jugar con sus videojuegos, mi hermano Jeff había hecho mucho por mí en los últimos tres meses. Se lo debía y yo lo sabía.

Compré un poco de cerveza y carne picada en oferta. Tenía planeado hacer hamburguesas, bollos y patatas fritas para nosotros dos, pero siempre cocinaba algo más para que sobrara. Gabby me había dado una sandía que recogió en Hermiston ese fin de semana. Incluso tenía preparada una ensalada de patata para la pequeña reunión de mañana después del trabajo. Tendría que quedarme hasta tarde haciendo otra, pero podía soportarlo.

Sonreí, agradecida de que algo en mi vida fuera bien. En menos de un minuto ya lo tenía planeado, y aunque no sería una comida gourmet, tampoco avergonzaría a Jeff.

Me detuve junto a las motos, con cuidado de dejar mucho espacio. Me aterrorizaron Las
Parcas la primera vez que los conocí. Cualquier persona lo estaría. Parecían criminales, todos tatuados y con chaquetas de cuero negro cubiertas de parches. Discutían, bebían y podían ser rudos y exigentes, pero nunca robaron ni rompieron nada. Jeff me advirtió sobre ellos muchas veces, pero también
los consideraba sus amigos. Yo decidí que exageraba las cosas. Quiero decir, Horse era un poco peligroso, pero no era ningún criminal activo…

De todos modos, creo que Jeff trabajaba en un tipo de sitio web para ellos o algo así. Algún negocio. ¿Por qué un club de motociclistas necesitaba un sitio web? No tenía ni idea y la única vez que le pregunté me dijo que no preguntara.

Luego huyó al casino durante dos días.

Me bajé del coche y di la vuelta para agarrar los alimentos, casi asustada de ver la moto de Horse en la alineación. Quería verlo tanto que dolía, pero no estaba segura de que le diría si lo hiciera. No respondido a mis mensajes de texto. Pero no podía evitarlo, tenía que comprobarlo. Agarré mis comestibles y me acerqué a las motos antes de entrar.

No sé mucho sobre motos, pero sabía lo suficiente como para reconocer la suya. Era grande, elegante y negra. Algunas son brillantes y están decoradas de modo que deslumbren por la autopista. La suya solo es grande y rápida, con tubos de escape gigantes y más testosterona de la que debería ser legal.

La moto era casi tan hermosa como el hombre que la montaba. Casi.

Mi corazón se detuvo cuando vi esa moto justo al final. Quería tocarla, ver si el cuero del asiento era tan suave como lo recordaba, pero no era tan estúpida como para arriesgarme. Sabía que no era lo correcto. En serio, no debería estar emocionada de verla, pero sentí una emoción al saber que yo tenía razón, él se encontraba en mi remolque. Las cosas no iban bien entre nosotros y honestamente no sé si me saludaría. Durante un tiempo fuimos casi como novios. La última vez que lo vi me asustó.

Incluso asustada, ese hombre lograba que mis bragas se humedecieran.

Alto, musculoso, con el cabello largo hasta los hombros, el cual siempre mantenía recogido en una cola de caballo y una gruesa barba cubriendo su cara. Rígido, tatuajes tribales rodeaban sus muñecas y sus antebrazos. Y que rostro… Horse era guapo, guapo como una estrella de cine. Apostaría a que había mujeres persiguiéndolo siempre, y el hecho de que pasó más de una noche en mi cama me hacía muy consciente de que su belleza comenzaba justo por debajo del cinturón. El pensamiento de lo que se encontraba debajo me condujo a una breve pero intensa fantasía sobre él, yo, mi cama y un poco de jarabe de chocolate.

Mmmm.

Mierda. Postre. Necesitaba postre para esta noche. Horse amaba los dulces. ¿Tenía chispas de chocolate? Podía hacer galletas, siempre y cuando hubiera suficiente mantequilla. Por favor, no dejes que siga molesto conmigo, oré en silencio, a pesar de que estar bastante segura de que a Dios no le interesaban las oraciones donde la promesa de fornicación jugaba un papel crucial. Llegué a la puerta haciendo malabares con las bolsas, coloqué la mayoría de ellas en mi brazo derecho para poder girar la perilla. Entré y miré la sala de estar.

Entonces, grité.

Mi hermano pequeño se encontraba arrodillado en el centro de la habitación, golpeado. Sangre reciente cubría toda la alfombra. Cuatro hombres Parcas lo rodeaban. Picnic, Horse y dos más que no conocía; uno gigante, con tatuajes que cubrían su cráneo y alrededor de mil piercings, y otro alto y con cabello rubio. Horse me estudió con la misma expresión fría, casi en blanco, que tenía desde que nos conocimos la primera vez.

Picnic me estudió también. Era un hombre alto con el pelo corto y oscuro, el cual parecía demasiado elegante para ser un motociclista, y unos brillantes ojos azules que atraviesan a cualquier chica. Charlé con él por lo menos cinco veces. Era el presidente del club. Tenía un gran sentido del humor, llevaba fotos de sus dos hijas adolescentes y las mostraba cada vez que tenía la más mínima oportunidad y me ayudó a desconchar el maíz la última vez que nos visitó.
Ah, y también se encontraba justo detrás de mi hermano, apuntándole con un arma en la nuca.
Reaper's Property (Saga Reaper's Motorcycle Club)
Capítulo 1 - Página7

10 comentarios:

  1. Ufff y a mi que tambien me encantan!!!
    Ire a buscarlo sin duda ;)
    Gracias por la recomendación.
    Besotes.

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  2. Hola guapi, welcome, llama la atención, pero por ahora no puedo leer más libros. Gracias por la recomendación.
    besos

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  3. OMG que que.... yo lo quierooooooooo
    Bienvenida, mujer. ¡vaya manera de regresar, leches!

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  4. Voy a empezar el primero de la saga en breves jajaja por lo que he visto en al entrada creo que va a gustarme, ya veremos ^^

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  5. Hola Eva, gracias por la recomendación!

    Un abrazo...

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  6. Gracias por la recomendación.
    Besos

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  7. Hola.
    hace poco que acepte la reseña de un libro con esta temática de moteros, la verdad es que me pasa muchas veces como a ti, lo de las motos y el cuero me llama la atención, si me gusta el otro que tengo pendiente sin duda le daré la oportunidad a este. Me alegro que hayas vuelto :D
    Muchos besos!

    Rubíes Literarios - CDC

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  8. Hola guapa!!

    no he leido nunca un libro que vaya de moteros ya que no es algo que me llame la atención pero muchas gracias por traducir y compartir el fragmento.

    Besos!! cdc

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  9. Hola,
    Amamos esta saga.
    Formamos parte de IBA, te seguimos!!
    Un beso

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