Reseña de Samael de Roberto Augusto

Samuel lleva dos años en paro y bebe demasiado. Su mujer lo abandona y acaba solo, durmiendo en la calle. Un día se encuentra con Ares, el jefe de un grupo antisistema que le invita a unirse a su organización. Así inicia un nuevo camino en su vida que le transformará por completo. Se convertirá en un líder despiadado que no se detendrá ante nada para lograr sus metas en su lucha contra una sociedad que desprecia y a la que considera corrupta.

Gracias a la Editorial Letra Minúscula llegó no hace mucho tiempo a mis manos Samael, una breve e impactante novela que trata de forma muy cercana temas de tan rabiosa actualidad como lo son el desempleo, las clases sociales y los grupos antisistema.

La historia de Roberto Augusto nos presenta a Samuel, un personaje tan realista y corriente que podría ser cualquiera de nuestros amigos, vecinos, e incluso nosotros mismos. 

Samuel es una persona en decadencia. La desgracia toca a su puerta el día que pierde su trabajo como guardia de seguridad y rápidamente sus días comienzan a sucederse sin novedades ni motivaciones. Una desgracia que le acompaña y es testigo de cómo va descuidando a sus hijas, alejándose de su mujer y, en definitiva, perdiendo a su familia. Durante los dos años que dura esta caída al vacío el alcohol se convierte en su único y fiel compañero, convirtiéndose en la válvula de escape para el hastío que lo invade, hasta que irremediablemente toca fondo y se convierte en un sin techo el día que su mujer lo echa a la calle, pasando a ser el inquilino nocturno de un cajero de banco, a pasar los días recorriendo las calles sin ningún propósito y a beber en soledad sentado en un banco del parque.

Cuando parece que ya nada importa el destino parece darle una nueva oportunidad poniendo en su camino a Ares, el líder de un grupo antisistema que parece darle la oportunidad de renacer, alejarse de la bebida y volver a ser alguien, uniéndose al grupo. 

Es así como Samuel comienza a transformarse hasta convertirse en Samael, un líder despiadado con un único propósito, poner fin a un sistema y una sociedad en la que no cree. Un líder que con sus actos hace al lector plantearse si realmente todo vale para conseguir el fin deseado.  

Samael es una historia breve, cargada de acción, con una trama sencilla en su desarrollo pero a la vez complicada en su trasfondo, y con un único personaje principal en torno al que gira toda la historia. A pesar de ello, a su alrededor se suceden algunos personajes secundarios que quizás hubiesen merecido algo más de protagonismo.

La novela posee un ritmo ágil y fluido que hace que e lector no llegue a aburrirse y desengancharse, para ello los acontecimientos se suceden rápidamente sin caer en demasiadas descripciones que quizás podrían despistar al lector.  Como contrapartida, los escasos y muy superficiales diálogos que quizás hubiesen enriquecido la historia. 

A pesar de una trama que fluye de forma predecible, el autor nos regala algunos giros argumentales muy de agradecer y un final quizás no demasiado esperado, pero si algo precipitado.

Aun así es una lectura que no ha de hacerse de forma acelerada, ya que el autor ha dejado mucho contenido "entre lineas" para que el lector descubra, piense y reflexione.

¿En una caída desesperada al vacío que serías capaz de hacer para sobrevivir?, ¿serías capaz de cualquier cosa por avanzar?, ¿en una sociedad cargadas de injusticias y desigualdades, quién es el malo y quien es el bueno?, ¿si el objetivo es bueno, cualquier medio para conseguirlo es válido?... 

HAZTE YA CON TU 

EJEMPLAR DIGITAL