Buenos días chicuelos,
¿Cómo estáis llevando el arranque de semana y el final del verano y del mes? Yo la verdad es que no me puedo quejar porque con la vuelta del blog me estoy encontrado con muchas alegrías... nuevos blogs, muchísimas novedades literarias y muchas novelas por reseñar.
En esta ocasión arrancamos día con la publicación del Teaser Monaday: Una Relación Inapropiada de Hilda Rojas Correa, una novela que me está sorprendiendo gratamente, ya que muchos sabéis que no soy muy apasionada de la novela de época.
Una Relación Inapropiada llegó a mis manos gracias a una Lectura Conjunta del Blog El Olimpo Entre Libros, del que ayer nos hermanamos oficialmente en el anterior post, donde os hablaba un poquito más de ellos.
Espero que este fragmento os despierte el gusanillo de la lectura de esta novela, pero si no es así no desistiré, en breve dispondréis de una entrada con su booktrailer y unos días después la reseña.
Espero que lo disfrutéis y ver vuestros comentarios 💕💕
Las cristalinas aguas del lago se presentaron ante ella, brindándole una brisa fresca y húmeda que agradeció. Se mojó los labios ante la expectativa de sentir el agua fría en el cuerpo. Se sacó los zapatos y se quitó el vestido, quedando solo con la delgada enagua, desató la lazada del corsé por delante y se lo quitó.
No alcanzó a meter un pie en el agua cuando un hombre imponente emergió del lago, como si fuera una especie de deidad de agua dulce…No, como una exótica bestia acuática.
Olivia se reprendió enseguida por pensar de ese modo, el hombre le daba la espalda desnuda —la más ancha y musculada que había visto en su vida—, ajeno a ella, que se encontraba a medio vestir a la orilla del lago y un tanto paralizada. El hombre se sumergió en el agua otra vez, y por al menos un minuto, no volvió a la superficie.
Olivia se decía que debía regresar en ese mismo instante a la casa y olvidarse por esa tarde de refrescarse en el agua, pero sus pies no le obedecían. Sentía una profunda curiosidad, no aquella virginal por ver el cuerpo de un hombre semidesnudo, sino por el simple hecho de ver a otro ser humano que no fuera Mary, William o el secretario de su padre. Sabía que había más gente en la región, pero encontrarse con alguien ahí era inusual, pues esas tierras le pertenecían al vizconde y nadie entraba en la propiedad. Pero ella, sin vergüenza alguna, lo hacía de todas maneras y disfrutaba de las bondades del lago Tumbleton, teniendo el lago Debdon mucho, mucho más cerca de su casa.
«Solo quería caminar un poco», se justificó Olivia mentalmente, sin poder moverse.
El hombre volvió a emerger del agua, pero esta vez estaba de frente. Si la espalda era musculada, el pecho también. Olivia observaba como él sacudía su cabeza para luego quitarse el exceso de agua de la cara, y en ese momento fue evidente la enorme cicatriz que la marcaba.
—El vizconde, ¡diantres! —blasfemó en voz baja y sintiendo esa leve adrenalina por decir lo que quería, aunque fuera solo para ella—. No le encuentro nada de adefesio deforme, sino todo lo contrario —susurró, y de pronto pudo moverse, como si se hubiera roto un hechizo.
Recogió sus pertenencias con apremio y un inusitado nerviosismo, y salió corriendo
hacia el sendero de donde vino, antes de que él notara su presencia. Se le cayó un zapato, y con torpeza, se devolvió a buscarlo.
—¡ Señorita! —tronó la voz del hombre, pero no le provocó miedo a Olivia, más bien, le preocupaba la tesitura en la que estaba metida, ya que la enagua le transparentaba todo.
Olivia ignoró deliberadamente al vizconde, recogió el zapato y se echó a correr nuevamente, perdiendo en el proceso, sin darse cuenta, su corsé.
Andrew, con los pantalones estilando agua se acercó cojeando al sendero y con un dedo tomó la prenda que había visto cómo había resbalado de las manos de su dueña, dejándola atrás. La estudió de arriba abajo, enarcando sus cejas, y luego rio.
—Me siento como en una versión bastante peculiar del cuento de la cenicienta…y la bella y la bestia. —Lanzó un silbido agudo y al cabo de unos segundos llegó Luck, trotando hacia él.
Estaba muy asombrado de la manera en que lo miraba la mujer, sin asco, ni repulsión, y le provocó la suficiente curiosidad para animarse a comprobar que no había imaginado lo que había visto. Tenía que buscar algún pretexto para volver a verla…pero primero, tenía que saber de dónde era.
Sin duda, la tarea iba a ser como la del príncipe buscando a la cenicienta…el príncipe bestia eso sí. Le divirtió la idea de probar el corsé a todas las damiselas casaderas hasta encontrar a quien le calzara a la perfección. Volvió a reír con más ganas. Ah, la vida era una ironía.
Una Relación Inapropiada
Capítulo
Si queréis saber más de la novela podéis disfrutar del booktrailer AQUÍ
HAZTE CON UN EJEMPLAR
ELECTRÓNICO EN PAPEL
¡Hola!
ResponderEliminarÚltimamente me estoy interesando más por este tipo de historias, así que estaré pendiente para ver tu reseña y saber que te ha parecido el libro en sí ^^
¡Gracias por la entrada!
Un besito ^^
Apuntado que lo llevo, ays me voy a quedar más pobre este mes jajajajajaja
ResponderEliminarUn bes❤️
No soy muy fan de las novelas romáticas puras, de momento me da un poco de pereza.
ResponderEliminarPero me ha parecido una reseña fantástica.
Biquiños.