RESEÑA: CREPÚSCULO DE STEPHENIE MEYER

TITULO: Crepúsculo

SAGA: Saga Crepúsculo (Libro 1 de 4)

AUTOR: Stephenie Meyer

EDITORIAL: Alfaguara
Nº PAGINAS: 512
PRECIO APROX: 5,95€
PUBLICACION: 2006

Cuando Isabella Swan se muda a Forks, una pequeña localidad del estado de Washington en la que nunca deja de llover, piensa que es lo más aburrido que le podía haber ocurrido en la vida.

Pero su vida da un giro excitante y aterrador una vez que se encuentra con el misterioso y seductor Edward Cullen.

Hasta ese momento, Edward se las ha arreglado para mantener en secreto su identidad vampírica, pero ahora nadie se encuentra a salvo, y sobre todo Isabella, la persona a quién más quiere Edward...

Si, ya se que este libro es como que ya casi está pasado de moda, pero es que reseñar todo lo que he leído me va a llevar mucho tiempo, y tarde o temprano tenía que empezar con la Saga Crepúsculo.

Supongo que como muchos de vosotros comencé a leer el libro después de ver la película, y es que en cierto modo me tiran para atrás los libros con seguidores en masa.

La primera vez que vi la película no sabía ni que estaba viendo, y la verdad es que me llevé un chasco. La primera vez que me leí el libros, me encantó.

Se que es un libro que muchos critican, pero para mi supuso un enganche literario... puede que fuese por ese recuerdo del amor en la adolescencia, el rememorar momentos en el instituto, mi gusto excesivo por los vampiros, o vaya usted a saber el por qué... el tema es que me hice fan de la saga.

Es cierto que la base de la historia es muy sencilla, chica conoce a chico sexy e inaccesible, chica se enamora de chico, chica es correspondida y comienza una tormentosa historia de amor adolescente, pero entre medias aparece chico que se enamora de la chica aunque la chica le ve como a un hermano pequeño... ahhh se me olvidaba meter el extra de la historia... el chico sexy e inaccesible es un vampiro y el que se interpone es un lobo, y ya tenemos triángulo amoroso servido en bandeja.

Pues eso, lo interesante de esta novela es que con un argumento tan sencillo y vago como este, Stephenie Meyer logra atraparte en una historia de amor adolescente con vampiros y hombres lobo.

Lo más negativo que para mi tiene esta novela es el personaje de Bella, la chica que aun no se cree que el idolatrado por todos Edward Cullen se sienta atraído por ella. Es cierto que el personaje de la novela es infinitamente más interesante que el de la película, pero para mi no esta justificada la sobredosis de tontería, torpeza, indecisión y tormento mental que tiene esta chica ni con la teoría de que a sus 17 años está inmersa en plena edad del pavo.

Edward por otro lado es un personaje atormentado por lo que es, altamente maduro, muy sarcástico y con mucho más sentido del humor que su reflejo en la gran pantalla. Y puede que sea precisamente esos toques de humor que tiene uno de los puntos que pueden llegar a engancharte a la lectura.

Básicamente es una bonita historia de amor, con sus indecisiones, tormentos propios de la adolescencia y mariposas en el estomago. pero es esto lo que hace que todo el mundo pueda meterse en el papel de uno u otro personaje y vivir la historia sintiendo lo que a los personajes les pasa y deseando conocer cual será el siguiente pasó que darán. Además a esto hay que sumarle una trama paralela de asesinatos en la zona que hace que sume puntos la trama.

Para mi es una novela muy apetecible, ligera y con una forma de escritura amena y atractiva para todas las edades. Además de dar una visión nueva de la figura del vampiro, disipando esa visión de monstruo nocturno, despiadado y esquivo sin alma, que se alimenta de la sangre de cualquiera que pase por delante. Y lo sustituye por adolescentes sexys, que pueden salir a la luz del día, y que son capaces de sentir apasionadas historias de amor. Que queréis que os diga, puede que ya sea muy mayor y esté rondando la menopausia, pero para mi es una obra original, fresca, bonita, y sobre todo que te hace recordar bonitos momentos de tu vida de instituto.... cambiando vampiros por el guaperas de clase, claro está.

A este libro le sigue: